martes, 25 de diciembre de 2007

LA EUTONÍA: MEJORANDO LA VIDA COTIDIANA CON MAYOR CONCIENCIA CORPORAL.

Hacia una conciencia del cuerpo.


La Eutonía es una disciplina de conciencia corporal que nos permite ir acrecentando paulatinamente la conciencia de nuestro cuerpo y a lo largo de este proceso, también la conciencia de la totalidad de nuestro ser.


La conciencia del cuerpo corresponde a lo que se percibe del propio cuerpo.


Practicando la Eutonía tomamos conciencia tanto de las dimensiones y disposición de las partes que componen nuestro cuerpo (estructura ósea, piel, órganos, volúmenes, pesos, direcciones en el espacio, etc.), así como también de su tonicidad, entendiendo por esto el grado de tensión muscular que presentamos.


Mediante la Eutonía aprendemos a observar si dicha tonicidad es variable o si está fija y aprendemos a utilizar la energía justa y apropiada para cada actividad que realizamos cotidianamente.


Nos adentramos en el conocimiento de nosotros mismos, visualizando cómo las emociones y experiencias que vivimos dejan su huella en nuestro cuerpo. Está claro que en él se manifiestan tanto la parte inconsciente como consciente de nuestra personalidad.


La Eutonía aporta a la expansión del consciente pero no como fruto de imágenes más o menos vagas o de experiencias místicas, sino que por medio de ejercicios precisos y continuos que afirman la sensibilidad propioperceptiva.


Puede ser practicada tanto individualmente como grupalmente y sus principios pueden aplicarse tanto en la vida cotidiana como en variados campos laborales.





De la fragmentación a la unidad psicofísica.



El trabajo que propone la educación por medio de la Eutonía es de gran utilidad para quienes comprenden la unidad psicofísica del hombre y se interesan en su investigación.
Las metodologías de conciencia corporal nos proporcionan hoy en día una perspectiva biológica del impacto de los ámbitos emocionales, sociales y culturales en la constitución física del “soma”.


La Eutonía específicamente es una educación psicofísica que sostiene el hecho de que las experiencias tanto psicológicas como físicas quedan impresas en la estructura y memoria del cuerpo. En este sentido está de acuerdo con las teorías somatopsíquica y psicosomática, por lo que considera que todo trabajo relacionado a la corporalidad tiene una influencia generalizada sobre el individuo e influye sobre su personalidad entera aunque no tenga conciencia de ello.


Claramente existe una diferencia entre lo que percibimos del cuerpo y por medio de él desde un punto de vista emocional y afectivo, y lo que proviene de su conocimiento intelectual. Generalmente el sujeto que tiene un conocimiento puramente intelectual del cuerpo y una escasa o casi nula conciencia corporal, tiene sólo una representación de él. Una imagen no integrada, no vivida. Si bien el conocimiento intelectual puede ser integrado, frecuentemente parece servir más para disipar la conciencia del cuerpo y no desarrolla necesariamente la imagen corporal.


Indudablemente existe una fragmentación del sujeto que desaparece cuando redescubre su unidad corporal y adquiere un control consciente de ella (permite una mejor adaptación). No hay que olvidar que la conciencia del yo está directamente ligada con las sensaciones corporales y que la interacción permanente entre cuerpo y entorno es indispensable para la conciencia de la realidad, lo cual es una condición básica para un buen estado psíquico.




Hacia una armoniosa tensión.


La Eutonía trata de lograr el equilibrio de las tensiones que coexisten en el cuerpo de acuerdo con las necesidades de cada momento. Busca desarrollar una tonicidad armoniosa, un equilibrio dinámico en el tono general del cuerpo, en la respiración, la actitud y el movimiento, mejorando profundamente el estado físico y psíquico de quien la practica.


Este equilibrio en el tono compromete a toda la persona en todos sus aspectos. En el nivel psicológico su práctica lleva al contacto con uno mismo y al autoconocimiento. El alumno desarrolla la confianza en la percepción de su propio cuerpo y de los procesos psicológicos ligados (muchas veces) al proceso corporal.


Por ejemplo, uno de los principios que se trabajan en Eutonía es la conciencia ósea. Esta percepción produce un efecto regulador en el tono de todos los músculos que están en relación con los huesos realmente sentidos en forma consciente y genera indudablemente un fortalecimiento y una seguridad interior que puede aflojar tensiones emocionales profundas. Se produce una supresión de las fijaciones de tono que elimina a su vez las fijaciones psíquicas. Se produce una liberación de las reacciones emocionales habituales y se abre un camino a la capacidad de vivir más amplia y profundamente toda la gama de sentimientos humanos.
Hacia nuestro propio equilibrio psicosomático.


El trabajo de la Eutonía no lleva al sujeto a hacer una cosa determinada adecuándose a un modelo considerado ideal, sino a tratar de conocerse con el fin de utilizar sus propias posibilidades. Los factores que inhiben al sujeto se combinan y él puede verificar que ante una situación determinada reacciona poniendo en juego todo su pasado.


Tomar conciencia del propio cuerpo es aceptar que se toma conciencia de lo que se ha vivido y sentido por medio de él. También aceptar que se reviven las angustias olvidadas, por ejemplo, lo cual es una toma de conciencia de la experiencia corporal.


Por otro lado, el trabajo que se realiza para adquirir nuestro propio equilibrio en la unidad psicosomática, y además comprender tanto nuestro inconsciente como nuestros determinismos, puede transformar nuestras relaciones sociales. No hay que olvidar al respecto que el comportamiento de cada individuo influye física y psíquicamente en quienes lo rodean. El comportamiento refleja el inconsciente y repercute en el inconsciente de los demás.


El ejercicio de esta práctica suscita una gran diversidad de emociones, pensamientos y sentimientos que al ser elaborados por parte de quien las vive le permite acceder a un nuevo estado de conciencia (awareness, alerta). Estar viviendo despierto y plenamente el presente, genera un proceso dinámico y continuo de transformación vital.


El alumno en el aquí y ahora toma en cuenta lo que le está sucediendo y al estar presente con toda su atención, refuerza el grado de conciencia de la experiencia que se está viviendo.


Al vivir la realidad del propio cuerpo podemos comprender los mensajes que surgen de él como la fuente de su sabiduría.


“Quien se ocupa del crecimiento humano debe trabajar consigo mismo. Es un compromiso con la vida y su responsabilidad como profesional”
(B. Vishnivetz)







Mejorando nuestras condiciones cotidianas de vida.


De manera general todos los que deseen mejorar la relación con su cuerpo pueden encontrar importantes beneficios en la práctica de la Eutonía, materializados tanto en respuestas fisiológicas (mejora del sueño, del ritmo intestinal, disminución de dolores de cabeza, etc.) como también emocionales (aumento de la autoconfianza, disminución de excesiva autoexigencia, eliminación del stress, etc.)


Además de los beneficios generales señalados, la Eutonía es útil para abordar otros problemas más particulares. Al trabajar muy específicamente sobre los huesos y articulaciones, esta disciplina es especialmente indicada para quienes tienen problemas del sistema músculo-esquelético: contracturas constantes, artrosis, artritis, discopatías, lumbalgias, cervicalgias.


Estos problemas pueden estar relacionados con la práctica de ciertas profesiones o actividades. Así, es muy frecuente que quienes tocan un instrumento musical profesionalmente desarrollen periartritis o quienes están sentados frente a una computadora varias horas al día padezcan problemas cervicales.


En estos casos es importante señalar que además de aliviar las molestias, la Eutonía brinda recursos para poder continuar con la actividad sin reincidir en las posturas que originaron las molestias. No es sólo un paliativo- aunque esto ya es muy importante en los casos agudos- sino que además permite revertir situaciones que de otro modo podrían terminar en una cirugía (por ejemplo, algunas hernias de disco)


La Eutonía incide también en la mejora de enfermedades o trastornos del aparato locomotor, sistema nervioso, órganos de la digestión, vías respiratorias, sistema circulatorio, órganos genitales, vías urinarias, sistema endocrino, órganos de los sentidos, así como trastornos funcionales, huesos y articulaciones.






Practicando la Eutonía.


Como señaláramos, la Eutonía puede ser practicada tanto individualmente como grupalmente y sus principios pueden aplicarse tanto en la vida cotidiana como en variados campos laborales, tales como: Actividades artísticas (danza, teatro, mimo, artistas plásticos, músicos) – Comunicación – Educación para la salud – Escuelas primarias, secundarias y universidades – Centros de rehabilitación y traumatología – Centros de psicoterapia – Kinesiología – Fonoaudiología – Musicoterapia – Preparación parto y post-parto – Actividades deportivas y educación física – Instituciones geriátricas.








ESTER MANZANAL Eutonista
Miembro de la Asociación Argentina y Latinoamericana de Eutonía.
Tel: 4948175
Mail:Estermanzanal@Hotmail.com

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